20.13.06.El ejército español en julio de 1936.

     El ejército español en julio de 1936[1].

conceptos clave: División Orgánica, armamento español en 1936, el ejército del Protectorado, el conjunto militar español en 1936, la aviación española en 1936, la Armada española en 1936.

El ejército español estaba dividido en ocho Divisiones Orgánicas, o territorios, cada uno de los cuales era autosuficiente para levantar un ejército por sí mismo, pues disponía de todas las unidades que se suponía debían estar presentes en un ejército. Una División Orgánica era un ejército completo en sí mismo, pues contaba con un Cuartel General Divisionario, un Estado Mayor divisionario, 2 brigadas de infantería (cada una de ellas con 2 Regimientos, y cada Regimiento con 2 batallones); un escuadrón de caballería; una brigada de artillería ligera con un regimiento de cañones, y otro de obuses (artillería ligera); un batallón de zapadores minadores; un parque divisionario; un grupo de intendencia; un grupo de sanidad; un grupo de transmisiones; una sección veterinaria; y una sección de iluminación, parque para el material y reserva de cartuchos, fusiles y bombas.

El ejército también tenía fuerzas que no dependían de las Divisiones, sino directamente del mando central. Estas fuerzas centrales eran muy importantes y constaban de: 2 brigadas mixtas de montaña; un regimiento de carros ligeros de combate y unos batallones de ametralladoras; 8 regimientos de infantería; una división de caballería; 4 regimientos de caballería; 4 regimientos de artillería pesada; 4 regimientos de artillería de costa situados en las bases navales; 3 grupos mixtos de artillería; 2 grupos de defensa de aeronaves, cañones antiaéreos y ametralladoras; un regimiento de zapadores minadores; un batallón de pontoneros, un regimiento de ferrocarriles; 2 grupos mixtos de zapadores y teléfonos; un regimiento de aerostación; 4 parques de artillería.

El Jefe Supremo del ejército era el Ministro de Guerra, asesorado por el Consejo Superior de Guerra. Tenía a su servicio una Secretaría de Administración, y un Estado Mayor Central. Dependía del Presidente del Gobierno.

Estaba previsto que, en caso de guerra, las Divisiones Orgánicas se agrupasen en 3 Cuerpos de Ejército, 1ªDivisión-Madrid y 2ª División-Sevilla en el Primer Cuerpo de Ejército; 3ªDivisión-Valencia, 4ª-Barcelona y 5ª-Zaragoza en el Segundo Cuerpo de Ejército; y 6ªDivisión-Burgos, 7ª-Valladolid y 8ª-La Coruña, en el Tercer Cuerpo de Ejército. En 1936, en situación de guerra civil, no fueron posibles estas agrupaciones.

Un regimiento es el conjunto de dos, tres, o cuatro batallones unidos para una misión determinada.

Un batallón tenía 4 compañías de fusiles, 1 compañía de ametralladoras, y una sección de acompañamiento. Podía tener entre 500 y 1.500 hombres.

En la Península había 81 generales, 8.851 jefes y oficiales, 6.988 suboficiales, y 101.455 soldados.

En la reserva, había 481 generales (17 de infantería, 21 de caballería, 88 de artillería, 71 de ingenieros, y 128 de cuerpos auxiliares), y 3.500 oficiales de complemento.

Cada año se reclutaba a unos 140.000 hombres, es decir la totalidad de los soldados en activo. Eso significaba que el soldado no estaba preparado para la guerra.

Los grados en el ejército español:

teniente general-almirante;

general de división-vicealmirante;

general de brigada-contralmirante;

coronel-capitán de navío;

teniente coronel-capitán de fragata;

comandante-capitán de corbeta;

capitán-teniente de navío;

teniente-alférez de navío;

alférez- alférez de fragata.

Brigadas, sargentos y cabos, constituyen la suboficialidad.

        Armamento español en 1936.

La infantería portaba fusil máuser M-1893, con munición de 7mm., ametralladoras Hotchkiss M-25 de 7mm., y ametralladoras Hotchkiss M-14, morteros Valero de 50 mm. y Brand de 81 mm. Pero los legionarios en África, llevaban subfusiles Star S-135 de 9 mm., y subfusiles Gollat de 9 mm. La infantería portaba también cañones Sneider M-08 de 70 mm., pero los legionarios de África llevaban cañones Arellano L-32 de 45 mm. y cada grupo contaba con ocho piezas.

En artillería, la unidad básica era la batería de 4 piezas, cañones Schneider M-06 de 75 mm., pero los legionarios de África llevaban Vickers M-22 de 105 mm. fabricados en España. Los regimientos de montaña llevaban el obús Schneider M-19 de 105 mm., y la artillería pesada llevaba Krupp M-13 de 150 mm. y obuses Schneider M-17 de 155 mm.

En cuanto a carros de combate, España poseía 40 unidades, 10 de Renault FT-17, 5 de Schneider M-16, y 5 de Trubia A-4.

También poseía 62 transportes acorazados y 28 vehículos blindados dotados de ametralladora.

Cada División Orgánica tenía su propio almacén de armas y su parque de vehículos. La orden era que cada una debía tener un mínimo de 25 fusiles disponibles. Por su parte, el Gobierno contaba con un almacén de un mínimo de 50.000 fusiles. En 1936, había en España unos 500.000 fusiles, el doble de lo exigido. También había 2.247 fusiles ametralladores, y 1.458 ametralladoras pesadas.

I División Orgánica en Madrid: comprendía Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara (regimiento de aerostación) y Badajoz (regimiento de infantería Castilla en Badajoz, 2ª Brigada de Infantería). El jefe de la I División Orgánica era Virgilio Cabanellas Ferrer.

En Madrid residía el Presidente del Gobierno y Ministro de Guerra Santiago Casares Quiroga, el objetivo clave del golpe de Estado. El Ministro de Marina era José Giral Pereira, el Subsecretario de Marina era Francisco Matz Sánchez, el Jefe de Estado Mayor de la Armada era Francisco Javier de Salas González, comprometido con los rebeldes, y el segundo en Estado Mayor era Joaquín Cervera Valderrama, comprometido con los rebeldes. El coordinador general de la Escuadra en Madrid era Pedro Zarandona Posadillo, y el jefe de su Estado Mayor era Ramón Álvargonzález Pérez de Sala, comprometido con los rebeldes. El Jefe de infantería de Marina en Madrid era Fernando de la Cruz Lacaci.

Madrid era el punto clave de la defensa republicana y de los objetivos rebeldes, porque tenía el Cuartel General de la I División Orgánica, el Cuartel General de Artillería, el Cuartel General de Caballería, 3 Regimientos de infantería (Wad Ras, León y Covadonga), 3 Regimientos de artillería (artillería ligera en Getafe y Vicálvaro, y artillería a caballo en Campamento), grupo de defensa contra aeronaves en Campamento, regimiento de ametralladoras ligeras en Aranjuez, 4 Regimientos de Ingenieros (dos de ferrocarriles en Leganés, uno de zapadores en Carabanchel y un regimiento de transmisiones), un regimiento de zapadores minadores, un regimiento de carros de combate, un regimiento de transmisiones en El Pardo, 4 batallones independientes (infantería del Ministerio de Guerra, Infantería de la Guardia Presidencial, ingenieros zapadores, y Alumbrado e Iluminación), el batallón ciclista de Alcalá de Henares, un batallón de zapadores en Alcalá de Henares, el Grupo de Artillería Antiaérea, Grupo de Artillería de Información, fuerzas y parque divisionario, depósito central de la Remonta, Escuelas Militares (el jefe de la Escuela de Guerra Naval en Madrid era Enrique Pérez Fernández-Chao. El jefe de la Escuela de Aviación Naval en Madrid era Ramón Fontela Maristany; y segundo de Ramón Fontela era Manuel Flórez Martínez de la Victoria, comprometido con los rebeldes), Administración Central militar naval y aérea, el aeródromo de Getafe, el aeródromo de Cuatro Vientos, 8 escuadrillas de aviones operativas, 1 Destacamento de Aviación Naval, el aeropuerto civil de Barajas en donde había aviones Douglas DC-2 más rápidos que los cazas militares.

En cuanto a las fuerzas de orden público, Madrid tenía 25 Compañías de Guardias de Asalto, 14 Compañías de Guardias Civiles, 5 Compañías de Carabineros y 3 Escuadrones de Seguridad.

Y los alrededores de Madrid constituían otra fortificación perimetral con guarniciones militares en Campamento, Alcalá de Henares, Aranjuez, Guadalajara y Toledo. La fábrica de armas de Toledo tenía capacidad para producir 800.000 cartuchos diarios.

II División Orgánica en Sevilla: Comprendía Almería (batallón de ametralladoras de Almería, y unidad de ametralladoras de Melilla), Jaén, Granada (regimiento de infantería Lepanto en Granada, regimiento de artillería ligera en Granada), Málaga (regimiento de infantería Vitoria en Málaga), unidad de ametralladoras de Ceuta), Córdoba (unidad de artillería pesada), Sevilla (regimiento de infantería Granada en Sevilla, regimiento de caballería Taxdir en Sevilla, regimiento de artillería ligera en Sevilla, un batallón de zapadores en Sevilla), Cádiz (regimiento de infantería Cádiz en Cádiz, regimiento de infantería Pavía en Algeciras, base naval de San Fernando, y regimiento de artillería pesada de costa, las Comandancias Militares de Cádiz y Algeciras, y la Remonta de Jerez de la Frontera) y Huelva.

La División estaba a las órdenes de José Fernández de Villa-Abrille Calivara, que era fiel al Gobierno. Su segundo y jefe de la 2ª Brigada de Artillería, era el general Julián López Viota, el cual conocía los detalles de la sublevación, pero no se prestó a protagonizarla él, aunque se sumó a los sublevados poco después. El comandante José Cuesta Monereo era rebelde, por lo que la situación en Sevilla era en principio republicana. Pero a las 14:00 horas del 18 de julio llegó a Sevilla el Inspector General de Carabineros, general Gonzalo Queipo de Llano Sierra, y detuvo al comandante de la División y tomó el mando, sustituyó a los Jefes republicanos y se declaró en rebeldía. La ciudad contaba con muchas fuerzas sindicales, que se constituirían en milicias sindicalistas, y ello significó una guerra urbana en el momento de la sublevación del día 18 de julio.

Cerca de Sevilla estaba el aeródromo de Tablada, con 1.500 metros de pista, cuyo jefe era Rafael Martínez Esteve. Era un depósito de armas y bombas de aviación, y constituía el punto intermedio de repostaje y carga de armas, para los aviones que iban de Madrid al Protectorado. El alcance de vuelo de un avión, estaba por término medio en 500 kilómetros y regreso, y Tablada está a 400 kilómetros de Madrid. Los vuelos a más distancia se debían hacer llevando barriles de combustible suplementarios a bordo, pero aumentaba el peso y disminuía la autonomía por depósito.

En la base naval de San Fernando, antigua Isla de León, el jefe era José Gámez Fossi,su jefe de arsenal era Manuel Ruiz de Atauri, su jefe de Estado Mayor era Adolfo Leria López. Allí estaban el crucero “República” (a las órdenes de Juan Benavente García de la Vega), los cañoneros “Canalejas”, “Cánovas del Castillo”, “Lauria” y “Laya” (a las órdenes de Rodriguez Gil de Atienza), los torpederos, los guardacostas “Arcila”, “Alcázar” y “Larache”, y el remolcador “Gaditano R-15”.

El batallón de Infantería de Marina estaba a las órdenes de Manuel Sancha Morales.

El arsenal de La Carraca construía buques pequeños, de hasta 20.000 toneladas, y submarinos pequeños.

La Comandancia Militar de Canarias estaba a las órdenes de Francisco Franco Bahamonde, rebelde. En Santa Cruz de Tenerife estaba el regimiento de infantería Tenerife, y en Las Palmas estaba el regimiento de Infantería Canarias, y un grupo mixto de artillería en Tenerife y otro igual en Las Palmas, y en cada una de las dos ciudades había un grupo de zapadores de teléfonos.

III División Orgánica en Valencia: Castellón (batallón de ametralladoras), Alicante (regimiento de infantería Tarifa en Alicante, regimiento de infantería Vizcaya en Alcoy y Játiva, 6ª Brigada de Infantería y un Regimiento de Caballería), Albacete y Murcia (base naval de Cartagena, regimiento de infantería Sevilla en Cartagena, regimiento de artillería ligera en Murcia). El Jefe de la III División era Fernando Martínez-Monje Restoy.

En Valencia había dos Regimientos de Infantería (regimiento de infantería Otumba, y regimiento de infantería Guadalajara), un regimiento de artillería ligera; el Regimiento de Caballería Lusitania en Valencia; un batallón de Zapadores; grupos divisionarios de Intendencia y de Sanidad; y un Parque de Artillería.

En Cartagena, era Comandante de la Plaza el general Toribio Martínez Cabrera, muy de izquierdas y tenía a sus órdenes el Regimiento de Infantería nº 34, y el Regimiento de Artillería de Costa nº 3.

La base naval de Cartagena es muy importante en el sistema defensivo español. Su dominio representaba el dominio del Mediterráneo y del Estrecho. El jefe de la base era Francisco Márquez Román, y el jefe de arsenal era Camilo Molins Carreras, y el jefe de Estado Mayor era Ramón María Gámez Fossi. El jefe de infantería de marina era Francisco Ariza Quintana. Jefe de Estado Mayor de flota era Fernando Basterreche Díaz de Bulnes.

La base naval de Cartagena resulta compleja:

Dependía de la III División, con cuartel en Valencia, cuyo jefe era Fernando Martínez-Monje Restoy, y del Gobernador Militar general Toribio Martínez Cabrera.

Y tenía dentro de la base, un jefe del arsenal, un cuartel de infantería de Marina, una base de submarinos, una escuela de submarinos (a las órdenes de Francisco Guimerá Bosch, secundado por José Sierra Carmona), unos servicios de ingeniería naval, una escuela de buzos, un depósito de combustibles y municiones, una estación de radiotelegrafía. Y fuera de la base, unos Servicios de Intendencia de la Armada, la Jefatura de la Base, dos flotillas de destructores, una flotilla de submarinos (a las órdenes del capitán de corbeta García de la Mata), una flotilla de torpederos, una flotilla de barcos auxiliares de transporte y salvamento, el Regimiento de Artillería de Costa nº3 (a las órdenes de José Grandáriz de la Cuesta), el Regimiento de infantería “Sevilla nº 34” (a las órdenes del coronel José Lázaro García Díaz), una compañía de la Guardia Civil, la Comandancia de Carabineros, una unidad de Guardias de Asalto, la base de San Javier dependiente de la base de Cartagena (a las órdenes de José León de la Rocha), el aeródromo de los Alcázares dependiente de las autoridades de Aviación.

En sus astilleros navales, estaban en construcción o en reparación, los destructores: “Almirante Miranda”, “Gravina”, “Almirante Antequera”, “Císcar”, “Jorge Juan”, “Escaño” y “Ulloa”. Albergaba una primera flotilla de destructores a las órdenes de Ramón Navia-Osorio Castropol, con Miguel Fontela Maristany en la primera flotilla: “Almirante Ferrándiz” (a las órdenes de Marcelino Galán Arrabal), “Almirante Valdés”, “Sánchez Barcáiztegui” (a las órdenes de Fernando Bastereche), “José Luis Díez”.  Y una segunda flotilla de destructores a las órdenes de Fernando Barreto Palacios, con Francisco Pemartín Sanjuán como jefe de Estado Mayor. Disponía del crucero “Méndez Núñez” (a las órdenes de Trinidad Matres García), crucero “Libertad” (a las órdenes de Fernando Navarro Capdevila). También estaban allí una flotilla de torpederos.

Comandancia Militar de Baleares, tenía el regimiento de infantería Palma, en Mallorca, el regimiento de infantería Baleares en Mahón, y el regimiento de artillería pesada de costa de Mahón, el grupo mixto de artillería en Palma, y un grupo de zapadores de teléfonos en Palma, otro grupo de zapadores de teléfonos en Mahón. Estaba a las órdenes de Manuel Goded Llopis.

Mahon (Menorca), es una base naval dependiente de Cartagena. El jefe de los submarinos de Mahón era Isidro Sáez Corratge. El jefe de la base era Luis de Pascual de Pobil Chincheri, su jefe de arsenal era Federico Garrido Casadeventa, su jefe de Estado Mayor era Ramón Montero de Azcárraga y el jefe de la flotilla de hidroaviones era Dionisio Martínez de Velasco.

La base aérea de Mar Menor, o San Javier (Murcia), estaba a las órdenes de comandante Juan Ortiz que era muy de izquierdas y residía en Los Alcázares, pero el capitán de corbeta José de la Rocha, que estaba en San Javier, era muy de derechas. La base tenía cazas, hidroaviones y una escuadrilla de torpederos.La base naval de hidroaviones de Mar Menor estaba a las órdenes de José de la Rocha Riedel, secundado por Eladio de Ceano-Vivas Abarca.

Colindante con San Javier, está el aeródromo de los Alcázares, que es escuela de bombardeo y tiro. El aeródromo de los Alcázares (Murcia), poseía una flota de hidroaviones.

IV División Orgánica en Barcelona comprendía:

Lérida (regimiento de infantería Albuera en Lérida, 8ª Brigada de Infantería, batallón de montaña Madrid en Seo de Urgel, y un Regimiento nº 2 de artillería).

En Gerona residía el batallón de montaña Chiclana en Figueras, batallón de montaña Asia en Gerona, cuartel de la 1ª brigada mixta de montaña y unidad de artillería pesada), el cuartel de la 1ª media Brigada, el Regimiento nº2 de Artillería).

En Tarragona se hallaba el Regimiento de infantería Almansa en Tarragona, 2º Regimiento de la 8ª brigada de Infantería), al mando de Francisco Llano de la Encomienda.

En Mataró estaba el 2º Regimiento de artillería de la IV División.

En Manresa estaba un batallón de ametralladoras.

Una plaza militar muy importante era Barcelona. Allí residían el Regimiento de infantería Badajoz en Barcelona, regimiento de infantería Alcántara en Barcelona, la 7ª y la 8ª Brigadas de Infantería, el regimiento de artillería ligera de Barcelona, el regimiento de artillería ligera de Mataró, el regimiento de caballería Santiago en Barcelona, el regimiento de caballería Montesa en Barcelona, la 2ª Brigada de Caballería, la 1ª Brigada de Montaña, la 3ª Escuadrilla Aérea, el Grupo 13 de caza, la Escuela de Aviación Naval, el Grupo de Información de Artillería nº2, el Regimiento nº 2 de Artillería pesada de montaña, el Parque de Artillería de cuerpo del ejército, el 4º Batallón de ametralladoras, el depósito de la remonta, la Comandancia de Intendencia, el cuartel de la IV División Orgánica, el cuartel de la 7ª Brigada de Infantería, el cuartel de la 4ª Brigada de Infantería, el cuartel de la 3ª escuadrilla aérea, el cuartel de los dos Regimientos de Infantería, el cuartel de los dos Regimientos de Caballería, el cuartel de los dos Regimientos de Artillería, el cuartel del Grupo de Información de Artillería, el cuartel el Parque de Cuerpo del Ejército, el cuartel del 4º Batallón de Zapadores, el cuartel del 1º Batallón del Regimiento nº 1 de Ferrocarriles, el cuartel de la 2ª Comandancia de Intendencia…

En Cataluña tenía mucho poder militar el Presidente de la Generalitat, Lluis Companys, y su Consejero de Gobernación, José María España, pues mandaban sobre: 21 Compañías de Seguridad y Asalto, a las órdenes de Alberto Arrando, del capitán Federico Escofet Alsina, y del Comandante Vicente Guarner; 16 Compañías y 3 Escuadrones de la Guardia Civil a las órdenes del general Aranguren, del coronel Escobar, y del coronel Brotóns; las tropas de Carabineros a las órdenes del coronel Lera, y compuestas de 6 compañías de Carabineros de Costa, 3 Compañías de Carabineros de Barcelona, y 5 Compañías de Carabineros de Frontera; y 300 Mozos de Escuadra.

Barcelona era también una base naval dependiente de Cartagena. El jefe de los buques de Barcelona era Antonio Núñez Rodríguez, y su segundo era Juan Díaz Domínguez.

V División Orgánica en Zaragoza: Comprendía Huesca, Zaragoza, Teruel y Soria. El jefe de la V División era Miguel Cabanellas Ferrer.

En Huesca residía el regimiento de infantería Valladolid en Huesca, regimiento de infantería Galicia en Jaca, la 10ª Brigada de Infantería, batallón de montaña Ciudad Rodrigo en Barbastro.

En Zaragoza estaban el regimiento de infantería Aragón en Zaragoza, regimiento de infantería Gerona en Zaragoza, la 9 Brigada de Infantería, regimiento de artillería ligera en Zaragoza, regimiento de artillería ligera en Calatayud, y la 5ª Brigada de Artillería en Zaragoza, un batallón de zapadores en Zaragoza, el regimiento de carros de combate, regimiento de caballería Castillejos en Zaragoza, batallón de pontoneros en Zaragoza).

Cabanellas era republicano porque la Dictadura le había pasado a la reserva y la República le había puesto de nuevo en la escala activa. Pero era liberal democrático, y no socialista, y pensaba en una dictadura militar republicana, que fuera capaz de imponer unas Cortes constituyentes, no marxistas, y por eso se rebeló en 18 de julio de 1936.

VI División Orgánica en Burgos estaba a las órdenes de Domingo Batet Mestres. Comprendía:

Santander, donde estaba el Regimiento de infantería Valencia en Santander y una fábrica de cañones para artillería naval, conocida como La Naval, en Reinosa.

Vizcaya disponía de una fábrica de cañones en Placencia de Armas. En Vizcaya-Bilbao residía la 2ª Brigada de Montaña al mando del Coronel Fernández Piñerúa, el Batallón de Montaña Garellano nº6 en Bilbao, y el Grupo de Asalto, el Jefe de Comandancia de Carabineros, el Jefe de Comandancia de la Guardia Civil, el Cuerpo de Miñones, la Guardia Municipal de Bilbao. Todos se declararon fieles a la República y se pusieron a las órdenes de José Echevarría Novoa, que era Gobernador Civil de Bilbao.

En el País Vasco radicaba la mayor producción de pistolas de España, con fábricas de escopetas Aguirre y Aranzábal, en Éibar, destruida a fines de 1936, fábrica de pistolas Astra en Guernica, fábrica de pistolas y morteros en Marquina, fábrica de pistolas en Elgóibar y Villarreal de Álava, fabrica de pólvora y explosivos en Galdiano y en Elorrieta, fábrica de pistolas y revólveres de Llama, Gabilondo y Cía en Elgóibar, fábrica de pistolas Alkartasuna en Guernika[2], fábrica de pistolas STAR Bonifacio Echevarría en Éibar.

Guipúzcoa contaba con una unidad de artillería pesada en San Sebastián, y un batallón de zapadores en San Sebastián.

Navarra tenía el Regimiento de Infantería América en Pamplona, batallón de montaña Arapiles en Estella, batallón de montaña Sicilia en Pamplona),

Álava mantenía el batallón de montaña Flandes en Vitoria a las órdenes de Camilo Alonso Vega, regimiento de caballería Numancia en Vitoria, regimiento de artillería pesada de Vitoria), la 3ª Brigada de Caballería en Vitoria;

Logroño tenía el Regimiento de infantería Bailén, la 12 Brigada de Infantería y la 6ª Brigada de Artillería en Logroño y el Grupo 23 de Cooperación.

Palencia contaba con el Regimiento de Caballería Villarrobledo en Palencia, de la 1ª Brigada de Caballería;  y una fábrica de fusiles.

Burgos disponía del regimiento de infantería San Marcial, regimiento de caballería España en Burgos, regimiento de artillería ligera en Burgos).En Burgos estaba el cuartel de la VI División Orgánica, la 11 Brigada de Infantería en Burgos;

VII División Orgánica en Valladolid a las órdenes de Nicolás Molero Lobo.

En Zamora  estaba el regimiento de infantería Toledo).

En Salamanca residían el regimiento de infantería La Victoria, y el regimiento de caballería Calatrava en Salamanca).

Valladolid contaba con el regimiento de infantería San Quintín, regimiento de caballería Farnesio en Valladolid, regimiento de artillería ligera en Valladolid, y unidad de artillería pesada en Medina del Campo). En Valladolid estaban el cuartel de la VII División Orgánica, la 13 Brigada de Infantería, la 7ª Brigada de Artillería y la Inspección de Servicios de la Inspección General.

Segovia, tenía el regimiento de artillería ligera en Segovia)

Cáceres tenía el Regimiento de infantería Argel en Cáceres, batallón de ametralladoras en Plasencia,

Ávila, sólo tenía un destacamento de la Guardia Civil.

VIII División Orgánica en La Coruña a las órdenes de Enrique Salcedo Molinuevo. El Gobernador Militar de La Coruña era Rogelio Caridad Pita. Ambos eran republicanos.

La Coruña  contaba con la 15 brigada de infantería “Zamora” en La Coruña, regimiento de artillería ligera en La Coruña, regimiento de infantería Mérida, en El Ferrol.

Lugo tenía el regimiento de infantería Zaragoza.

Pontevedra tenía la 8 Brigada de Artillería. En León estaba la 16 brigada de infantería Burgos, y la 16 Brigada de Infantería.

Orense, no tenía unidades militares.

En El Ferrol y en Vigo estaba el Regimiento de Infantería de la Comandancia Militar de Marina. En El Ferrol estaba también un Regimiento de Artillería de Costa.

La base naval de El Ferrol, estaba a las órdenes de Indalecio Núñez Quixano, su jefe de arsenal era Antonio Azarola Gresillón, y su jefe de Estado Mayor Manuel Vierna Botando. El jefe de infantería de Marina era Enrique de la Huerta Domínguez.

El jefe de la flota era Venancio Pérez Zorrilla, y allí estaban el acorazado “España” (a las órdenes de Gabriel Antón Rozas), el acorazado “Jaime I” (a las órdenes de Joaquín García del Valle), el crucero “Libertad” (a las órdenes de Hermenegildo Franco Salgado Araujo), el crucero “Miguel de Cervantes” (a las órdenes de Antonio Moreno de Guerra Alonso), el crucero “Almirante Cervera” (a las órdenes de Juan Sandalio Sánchez Ferragut), el crucero “Baleares” (a las órdenes de Francisco Moreno Fernández), el crucero pesado “Canarias” (puesto a las órdenes de Francisco Moreno Fernández), el destructor “Velasco”, el guardacostas “Xauen”, el guardacostas “Uad Martín”, los torpederos T-2 y T-7, el remolcador “Galicia”, y el transporte “Contramaestre Casado”. La mayoría de ellos estaban limpiando fondos. Además, estaban el minador “Júpiter”, el minador “Vulcano”, el minador “Neptuno” y el minador “Marte”.

El crucero pesado “Canarias” botado en 1931 hizo la prueba de mar en 1934, y no fue artillado hasta 1936, así que entró en servicio después de empezada la guerra. Era especialmente importante, porque tenía instalados unos cañones de 12 kilómetros de alcance, cuando lo normal en los demás buques eran 6 kilómetros de alcance.

Los astilleros de El Ferrol construían acorazados, cruceros y torpederos, es decir, los grandes buques de guerra. Y también les ponían los cañones de largo alcance, y la maquinaria, motores, turbinas y calderas. Todo ello requería labores de forja, carpintería, ebanistería y pintura. Y los consiguientes depósitos de carbón, agua, combustibles. También tenía Escuela de maquinistas

En Marín, estaba la Escuela de Artillería Naval a las órdenes de Francisco Basterreche Díez de Bulnes, cuyo segundo era Pedro Fontela Maristany. Disponía de algunos hidroaviones a las órdenes de Ignacio Cuvillo Merelo.

La Comandancia Militar de Asturias al mando de Antonio Aranda Mata. En Asturias hay fábricas de armas muy potentes, en La Vega de Asturias, y en La Manjoya de Oviedo, donde se fabricaban explosivos. En Asturias estaban también el regimiento de infantería Milán en Oviedo, grupo de artillería de montaña estaba en Oviedo, regimiento de infantería Simancas en Gijón, el 8 Batallón de Zapadores en Gijón. En Trubia había una fábrica de cañones y de carros de combate.

     El ejército del Protectorado de Marruecos.

En el Protectorado de Marruecos estaba la única fuerza militar operativa de España, la única fuerza preparada para el combate, y el Gobierno hubiera debido tomar medidas allí mucho antes de 1936. En el Protectorado de Marruecos había 33.000 soldados del ejército español, y otros 12.000 dependientes del Jalifa del sultanato de Marruecos, cuyos oficiales eran también españoles.     Cazadores de África eran cuerpos de caballería ligera que estaban en Melilla y Ceuta. Eran copia de las unidades francesas.

El grupo más operativo era el Tercio de Extranjeros o La Legión. Los soldados del Tercio eran mayoritariamente españoles, pero se denominaban Tercio de Extranjeros, a imitación del nombre que Francia había adoptado para sus legionarios: Legión Etrangere. El Tercio de Extranjeros había sido fundado por Millán Astray y Franco Bahamonde en 1920, y recogía fugitivos de la justicia, como los anarquistas huidos de Barcelona en 1934, como algunos delincuentes huidos de la Justicia ordinaria, y como algunos marginados sociales. También había algunos extranjeros, pero eran minoría. El Tercio se caracterizaba por su disciplina y por su eficacia militar. En octubre de 1934, había actuado en Asturias con suma eficacia, y dejó boquiabiertos a los mineros, tras haber pensado que habían hecho algún daño a la Legión por haber matado a algunos legionarios. El Tercio era una máquina de guerra cuyos soldados contaban de antemano con que habría muertos, pero realizaban sus objetivos inexorablemente, y luego, tomaban las represalias que creían convenientes. Los mineros muertos en Asturias en 1934, eran miles.

El Tercio de 1936, tenía dos Legiones o regimientos, la Legión de Ceuta, mandada por el teniente coronel Juan Yagüe Blanco, y la Legión de Melilla, mandada por el teniente coronel Luis Blanco Novo, y los comandantes Álvarez Entrenas, Luis Carbonell y Camilo Alonso Vega. Cada Legión se componía de tres Banderas, y había una séptima bandera en depósito o reserva. Tenía además, 6 batallones de cazadores de África, 2 Grupos de ametralladoras, 2 Agrupaciones de artillería, un Batallón de zapadores, un batallón de transmisiones, 3 Grupos de intendencia, 2 Grupos de Sanidad, y 2 Compañías de mar. Melilla contaba con 8 batallones de infantería, 2 grupos de artillería y y batallón mixto de ingenieros.

En Melilla había 3 banderas de la legión con sede en Tauima, un Cuerpo de Regulares Indígenas con sede en Nador, un Cuerpo de Regulares Indígenas con sede en Alhucemas, la Agrupación Oriental de Cazadores de África con dos batallones de cazadores de África, uno radicado en Alhucemas, y otro en la propia Melilla a las órdenes de Pablo Ferrer Madariaga, una agrupación Oriental de Artillería; un batallón mixto de zapadores y transmisiones; y un grupo de ametralladoras. El aeródromo de Tauima estaba cerca de Nador.

Ceuta contaba con 3 banderas de la legión con sede en Dar Riffien, las Fuerzas Regulares Indígenas con sedes en Tetuán, Ceuta, Larache y Alcazarquivir; la Agrupación Occidental de Cazadores de África; la Agrupación Occidental de Artillería; un batallón mixto de zapadores y transmisiones; y un grupo de ametralladoras. El jefe de las fuerzas navales de Ceuta era Jesús María Manjón Brandáriz, secundado por Federico Parra Charrier, los cuales disponían del “Dato”, el “Uad Lucus”, el “Uad Kert”, y el “Uad Muluya”.

En Tetuán había algunas unidades de la legión en Chauen para proteger el Gobierno del Protectorado.

Las mehallas del Jalifa eran cinco, organizadas en 3 tabores cada una, y además, el jalifa tenía 1.600 hombres como guardia personal. LasMehallas del Jalifa eran mayoritariamente marroquíes, pero también algunos españoles que actuaban como informadores.Los oficiales eran españoles.

Los Regulares Indígenas eran en teoría indígenas, pero la mayoría eran soldados españoles, y estaban a las órdenes de teniente coronel Francisco Delgado Serrano. Los oficiales de Regulares eran españoles. Eran 5 Grupos y cada grupo tenía 3 Tábores de infantería y 1 Tábor de caballería. Un tabor es un batallón, que puede constar de entre 500 y 1.500 hombres.Había Fuerzas Regulares Indígenas en Melilla, Alhucemas, Tetuán, Larache y Ceuta.

Las Fuerzas de Ifni, tenían un Batallón de Ifni, que comprendía 3 tabores de infantería y 1 mía de de caballería. Una mía eran unos 100 jinetes indígenas.

En África, también había aviadores, y guardias civiles.

El Protectorado no gustaba al Gobierno español porque daba gastos, y ningún ingreso al Estado, aunque sí a empresarios particulares. Y daba la casualidad de que muchos políticos importantes tenían negocios en el Protectorado. En el Protectorado, los oficiales eran una clase social superior, y el Casino de Oficiales era el centro de más prestigio en Ceuta y en Melilla. La capital del Protectorado de Marruecos era Tetuán, y allí residía el general de división Agustín Gómez Morato, Jefe de las Fuerzas Armadas Españolas en Marruecos. En Ceuta y Melilla, los generales de brigada dependían de García Morato. El conflicto por que un civil pudiera ser Alto Comisario en Marruecos, o máxima autoridad militar en el Protectorado, lo había perdido la Segunda República en 1936, cuando había sido nombrado Alto Comisario al capitán de artillería y piloto de aviones, Arturo Álvarez-Builla.

     El conjunto militar español en 1936.

En total, el ejército español de 1936, disponía de las siguientes fuerzas:

En Infantería: 40 regimientos y 8 batallones de montaña, 3 regimientos de carros de combate, 4 batallones de ametralladoras, un batallón ciclista, un batallón de la Guardia Presidencial, y el grupo del Ministerio de Guerra.

En Caballería: 10 regimientos, un grupo de ametralladoras y cañones, y 2 depósitos de Remonta.

En Artillería: 16 regimientos ligeros, un regimiento  caballo, 4 regimientos pesados, 4 regimientos de costa, 2 regimientos y 1 grupo de montaña, 3 grupos mixtos, 2 grupos antiaéreos, 3 grupos de información, 4 parques del ejército, 8 grupos divisionarios.

En Ingenieros: un regimiento de zapadores minadores, 8 batallones y un grupo de zapadores, un batallón de pontoneros, 2 regimientos de ferrocarriles, un regimiento de aerostación, un regimiento de transmisiones, 4 grupos mixtos de zapadores y teléfonos, un parque central de automóviles, y un centro de transmisiones y estudios técnicos.

En Intendencia: 8 grupos divisionarios, una compañía en Baleares y otra en Canarias, una compañía de intendencia en cada base naval.

En Sanidad: 2 comandancias de 4 grupos cada una, una sección para caballería y brigadas de montaña, una compañía en cada archipiélago, secciones móviles de evacuación veterinaria.

Una banda republicana de música.

Un cuerpo de tren.

16 centros de movilización, reserva y caja de recluta.

Las Fuerzas de Guinea, constaban de 5 Compañías de la Guardia Colonial.

En total, sumaban 140.000 hombres, de los cuales, 33.000 estaban en el Protectorado de Marruecos y constituían la fuerza militar más efectiva.

     La aviación el 18 de julio de 1936.

El Gobierno de la República dispondría en los días siguientes al 18 de julio con unos 200 aparatos, pero con sólo 150 pilotos. Pero también tenía los aviones de las Líneas Aéreas Postales de España LAPE, las escuadrillas de Getafe y Barcelona, los aeropuertos de Barcelona y San Javier.

Los rebeldes sólo tenían 90 aviones, pero con 90 pilotos, y los aeropuertos de León, Tablada (Sevilla), Granada, Logroño, Tetuán, Mahón y Marín (La Coruña).

Los aviones militares gubernamentales eran 100 Breguet XIX viejos; 30 bombarderos Fokker FVII, Havilland y Douglas DC2; 50 cazas Nieuport Delage ND52; 3 cazas Hawker Hispanish Fury fabricados en España.

Y la Marina tenía 27 aviones CASA-Vickers Vildebeest; 26 CASA Dornier DOJ Wall; 21 CASA Savoia Marchetti SM62; 10 Martins y de Buzzard; y 32 aparatos de distintas marcas.

Un problema que se planteó enseguida, al empezar la guerra, fue la necesidad de pilotos y mecánicos, pues un avión necesita varios pilotos y mecánicos para dar su máximo rendimiento. Los rebeldes consiguieron pilotos alemanes e italianos pero más tarde del 18 de julio. Los gubernamentales consiguieron pilotos rusos, e intentaron formar pilotos y mecánicos.

Uno de los formadores de pilotos y mecánicos fue Emilio Herrera Linares, 1879-1967, de familia militar de varias generaciones, formado en Granada. En 1896, abandonó una carrera de ciencias para ir a la Academia de Ingenieros de Guadalajara, y en 1903 se incorporó a aerostación. Estudió meteorología, astronomía, luces y sombras y matemáticas, los saberes convenientes a un piloto. En octubre de 1908 se interesó por los aviones de Wright, y se hizo observador primero, y piloto a continuación. Pilotaba globos en el Protectorado de Marruecos al servicio de la artillería. En febrero de 1914, Herrera Linares y José Ortiz Echagüe volaron desde Tetuán a la Península. Todavía creía que el futuro estaría en los dirigibles, dado el poco rendimiento de un avión en esos tiempos. Pero la Gran Guerra cambió las perspectivas aéreas, y en 1918 planteó la conveniencia de un centro de experimentación aérea sobre resistencia de materiales, y pidió la construcción de una cámara de viento. El 18 de julio de 1936, estaba en la UIMP en Santander, e inmediatamente se puso a entrenar pilotos para el Gobierno republicano, y a formar técnicos. En esa labor estuvo hasta que Indalecio Prieto le envió a Chile en agosto de 1938. Nunca regresó a España.

     El Cuerpo General de la Armada en 1936.

El Ministro de Marina era José Giral Pereira. Subsecretario de Marina era  Francisco Matz Sánchez. Jefe de estado Mayor de la Armada era Francisco Javier de Salas González. Segundo en el Estado Mayor era Joaquín Cervera Valderrama.

La mayoría de los generales y jefes de Marina eran hostiles al Gobierno de la República. Y en marzo de 1936, los conspiradores habían contactado con el capitán de navío Francisco Moreno Fernández, con destino en los astilleros de El Ferrol, y con el capitán de fragata Salvador Moreno Fernández, en situación de disponible forzoso, para que convencieran a los marinos de que no intervinieran contra el paso del ejército de África hacia la península. Hostil al Gobierno de la República, significaba en 18 de julio de 1936, contrario a las prácticas del socialismo de clase, anarquismo y comunismo, pero no se pueden calificar de fascistas, como hizo el PSOE y el PCE en su propaganda de entonces, y de los cien años siguientes. Eso no quita para tener en cuenta que la rebelión era “sumamente violenta” por orden de Mola: En El Ferrol y en San Fernando, no menos de 120 personas fueron fusiladas por no sumarse a la rebelión.

La Base Naval de El Ferrol tenía uno de los astilleros militares más importantes de España. En la base naval de El Ferrol había también una flota de guerra importante, y la Escuela de artillería Naval de Marín, cuyo jefe era Francisco Basterreche Díez de Bulnes; su segundo era Pedro Fontela Maristany; y el jefe de hidroaviones era Ignacio del Cuvillo Merelo.

El 20 de junio, ya pocos días antes del levantamiento, Mola pidió a los ferrolanos que vigilasen las costas de Asturias para no dejar llegar armas a los mineros. Mola contactó con el capitán de navío Manuel Vierna, jefe de Estado Mayor en El Ferrol; con el contralmirante Ruiz Atauri, Segundo Jefe de El Ferrol; y con el capitán de corbeta Manuel Súnico, comandante del cañonero “Dato” que patrullaba en Marruecos, y contaba con ellos en la sublevación.

Los rebeldes de El Ferrol eran el jefe de la flota, Venancio Pérez Zorrilla; el comandante del acorazado “Jaime I”, Joaquín García del Valle; el comandante del crucero “Miguel de Cervantes”, Antonio Moreno de Guerra Alonso; el comandante del crucero “Libertad”, Hermenegildo Franco Salgado-Araujo; y el comandante del crucero “Almirante Cervera”, Juan Sandalio Sánchez Ferragut.

La infantería de Marina de El Ferrol estaba a las órdenes de Enrique de la Huerta Domínguez.

La base naval de Cartagena es muy importante en el sistema defensivo español. Su dominio representaba el dominio del Mediterráneo y del Estrecho. Contenía destructores, submarinos y torpederos; el 3º Regimiento de artillería de Costa; el Regimiento de Infantería Sevilla nº 34. Y también estaba la Escuela de Submarinos.

El Jefe de la base de Cartagena era Francisco Márquez Román, comprometido con los rebeldes; su segundo y jefe del arsenal era el contralmirante Camilo Molins Carreras; el jefe de Estado Mayor era Ramón María Gámez Fossi, comprometido con los rebeldes; el jefe de infantería de Marina era Francisco Ariza Quintana, comprometido con los rebeldes; el Jefe general de la flotilla de destructores era Ramón Navia-Ossorio Castropol, comprometido con los rebeldes; el jefe de Estado Mayor era Fernando Basterreche Díez de Bulnes, comprometido con los rebeldes; el comandante del crucero “Méndez Núñez” era Trinidad Matres García; el jefe de la Primera Flotilla de Destructores era Miguel Fontela Maristany, comprometido con los rebeldes, y a su órdenes estaban los buques “Almirante Ferrándiz”, el “Almirante Valdés”, el “Sánchez Barcáiztegui”, y el “José Luis Díez”; el jefe de Segunda Flotilla de destructores era Fernando Barreto Palacios, comprometido con los rebeldes; el jefe de la Escuela de Submarinos era Francisco Guimerá Bosch, y su segundo era José Sierra Carmona.

El 16 de julio, el Ministro de Marina había ordenado que asumiera el mando de la flotilla de destructores de Cartagena el Almirante Jefe de la Base, y con ello destituía al contraalmirante Ramón Navia Osorio. Y en la tarde del 17 de julio, decidieron en Madrid enviar como jefe de los destructores al Contraalmirante Ramón Fontenla Maristany, y al capitán de fragata Navarro. Pero Fontenla fue retenido por el personal de la base, y Navarro fue arrestado y llevado a Cartagena.

Cádiz tiene una base naval importante en San Fernando (antigua Isla de León), y unos astilleros que entonces fabricaban buques pequeños, La Carraca, de primordial importancia en la Marina española. En la base naval de San Fernando, el jefe de la base era Almirante José Gámez Fossi, su segundo y jefe del arsenal eraContraalmirante Manuel Ruiz de Atauri, el jefe de Estado Mayor era Adolfo Leria López, el comandante del crucero “República” era Juan Benavente García de la Vega, y el jefe de infantería de Marina era Manuel Sancha Morales.

La Armada española contaba con:

Dos acorazados: el acorazado “Jaime I” (1914); el acorazado “España” (construido en 1913, estaba en dique seco por reparaciones);

Cinco cruceros ligeros: “Libertad” (1915), “Miguel de Cervantes” (1928), “Méndez Núñez” (1923), “Almirante Cervera” (1928); el crucero ligero “República” (1920) que estuvo en reparaciones hasta 1938;

Diecisiete destructores: “Sánchez Barcáiztegui”, “Almirante Ferrándiz”, “José Luis Díez”, “Lepanto”, “Almirante Churruca”, “Alcalá Galiano”, “Almirante Valdés”, “Almirante Antequera”, “Almirante Miranda”, “Gravina”, “Elcano”, “Ciscar” (en construcción), “Jorge Juan” (en construcción), “Alsaga”, “Lazaga”; “Velasco” (1923);

El buque nodriza “Kanguro”;

Doce torpederos: 3, 14, 17, 20, 21 y 22, que quedarían en manos gubernamentales y cinco más que quedarían en manos rebeldes.

Cuatro cañoneros: el cañonero “Laya” que quedaría en manos gubernamentales y tres más en manos rebeldes.

Doce submarinos. 6 del tipo B, y 6 del tipo C

Nueve guardacostas, de los que el “Uad Muluya”, y “Uad Xauen” eran gubernamentales.

Transportes de tropas: el transporte “Almirante Lobo”; el buque planero “Tofiño”; el “J.J. Sister” en Málaga, el “Monte Toro” en Málaga, el “España nº3” en Cartagena, y el “Sil” en Cartagena.

Remolcadores: “Cíclope”;

La aviación naval.

Y en el astillero de El Ferrol, estaban en construcción el crucero pesado “Canarias”, botado en 1931 y en fase de colocar el armamento, el crucero pesado “Baleares” puesto en servicio en diciembre 1936 sin completar su armamento, el minador “Júpiter” puesto en servicio en 1937, y el minador “Vulcano” puesto en servicio en 1937. Los nuevos cruceros pesados tenían cañones de largo alcance, doce kilómetros, el doble que los cruceros ligeros.

[1] Alberto Arzanegui. El Miliciano, 1993, y Belli Ludi.com/ejército 1936.

[2] Cuando se describe Guernica como una villa idílica, agricultora y ganadera, se suele omitir las fábricas de pistolas. Y también se suele omitir que las bombas tuvieron cuidado de no destruir las fábricas de pistolas.